Dicen los blogs estadounidenses que "esta es la mejor manera de evitar multas en las autopistas". Y vaya que sí. A ver qué Guardia Civil te pararía en esta situación pese a que fueras como un macarra, un hortera y a toda leche por la carretera. Es una cuestión de sentido común... si hace parar al furgoneto, los fuegos artificiales van a parecer cualquier cosa menos una juerga.
"Así que agente, comprenda el susto resusto que se dio mi piloto cuando le avisé que teníamos tres misiles en la cola... ¡Y que no eramos capaces de despegarnos de ellos desde el principio del viaje!", bien podría decir el copiloto de cualquier vehículo perseguido por tan infaustos aparatos.
Y si es chica bonita, con una sonrisa podría desarmar las ansias sancionadoras del guardia... que comprendería a la perfección la situación: "No vea de la que se ha librado, señorita... váyase a casa y relájese, que ya veremos si pillamos al gamberro que le lanzó estos pepinos, que se va a enterar; si me da su número de teléfono le avisamos si le hemos cogido..."
En todo caso, la tensión que se debe sufrir con uno de estos pegado al maletero debe ser tremenda... ¡sobre todo al intentar aguantar la risa! Lo mejor de estos misiles es que son globos, como se puede ver en la esquina superior izquierda de la fotografía.
¿Una gamberrada de los estadounidenses, que juegan con este tipo de pepinos como si fueran petardos de fiesta? Ni mucho menos. En realidad es un sistema de anuncios callejeros que ganó el Gran Premio del festival de publicidad de Cannes en 2004, ya que son tres globos que simulan misiles que persiguen al vehículo. Con una cosa como esa, fijo que todo el mundo se fija en la publicidad de la marca que la patrocine. Aunque eso sí, como se dieran cuenta los guardias civiles -y se van a dar, que tontos no son-, el pepinazo que le arrearían al atrevido conductor que estuviera escapando a toda velocidad de ellos sería explosivo de verdad.
Nota: como os habéis fijado, esta es la fotografía con la que he compuesto la cabecera de mi blog. Y tal y como es de rara, merecía una explicación digna (aunque se repitan las imágenes); es que no lo podía dejar pasar. ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario